
La Adaptación Familiar:
Vivir, Amar y Ángeles
Sharon R. Katz, RN
MSM
Madre, Esposa, Enfermera y Terapeuta Familiar
Introducción:
Como madre de tres hijos (Seth
tiene 12 años y tiene deleción positiva del Síndrome de Angelman), como
esposa desde hace 16 años de Steve (que es presidente de la Fundación Síndrome
de Angelman de los EEUU), como enfermera con un Master de psiquiatría infantil
y adolescente, y como terapeuta familiar, tengo la preparación para instruirles
sobre muchos temas. Podría hablar durante horas sobre las relaciones
entre hermanos, las etapas de desarrollo psicológico de un niño Angelman, las
relaciones entre pareja, o hasta temas de abuelos. En veinte minutos tengo
que limitar el enfoque al tema crítico . . . cómo VIVIR con un niño Angelman
en la familia.
Vivir día a día es un desafío,
aun sin un niño Angelman. Todos tenemos esperanzas y sueños de cómo
deben ser nuestras vidas. Soñamos con amar y ser amados, explorando el
mundo y vivir nuestros sueños. Un niño Angelman en nuestro entorno no
significa el fin de estos sueños, sino una adaptación. Espero que este
discurso os dará algunas herramientas para adaptarse a vivir con y amar a un ángel
dentro de nuestras familias.
Desafíos emocionales normales:
Antes de hablar sobre etapas de
adaptación, quiero hablar a favor de mi profesión como psicoterapeuta.
Es muy difícil criar a un hijo discapacitado. Aun en familias normales,
sin hijos con tales desafíos, hay mucha gente que lucha simplemente por
sobrevivir cada día. La depresión, la ansiedad y problemas emocionales
profundos pueden impedirnos experimentar la vida. Si uno ha tenido
desafíos con la vida cotidiana antes de tener hijos, la tarea abrumadora de
criar a un hijo minusválido es emocionalmente agotadora. La depresión es
una enfermedad que inhibe la habilidad de resolver problemas y la energía
emocional. Las síntomas de la depresión incluyen: sentimientos de ser
indefenso, la desesperación, el letargo físico, la falta de apetito (o comer
demasiado), el deseo de dormir todo el tiempo o el insomnio, los pensamientos
negativos, las ideas de suicidio y hasta homicidio. Estos sentimientos son
tratables, pero pueden crean enormes obstáculos para adaptarse a los desafíos
de la vida.
Si la vida te abruma, la ayuda
de un psicoterapeuta comprensivo y competente podría cambiarlo todo.
Tales profesionales podrían ayudarte a desarrollar una mente mucho más sana,
que permita desarrollar una autoestima positiva y energética, lo cual ayudaría
enormemente en la crianza de un niño minusválido. Ellos pueden ayudarte
a vencer los desafíos emocionales, a enfrentarse al miedo, a aprender a
cuestionar las formas de pensar, y a comunicarte más eficazmente con el cónyuge,
la familia y con los médicos. En muchas maneras, ellos pueden guiarles
por las etapas más difíciles de sus vidas. No hay nada que no tenga
solución.
Adaptación temprana:
La mayoría de las familias
demuestran mucho ánimo y grandes expectativas cuando se presenta la
oportunidad de tener hijos. Cuando se tiene un hijo con una minusvalía,
quedan destrozados los sueños que teníamos de nuestra relación con él, con
su cónyuge, e impacta enormemente en los otros hijos de la familia. Al
tener un niño disminuido todos tenemos que adaptar nuestro ritmo, reformando
las expectativas y los sueños. La verdad es . . . que la vida continúa.
No se para a fin de dejarte ajustarte o para buscar respuestas. Todavía
tienes obligaciones, un hijo o hijos para cuidar, una relación con un cónyuge
y necesidades emocionales para satisfacer.
A veces el ajuste va demasiado
lento para nuestros cónyuges. Ellos esperan que nos lancemos a la acción,
sabiendo todas las respuestas y a continuar con la crianza del niño a pesar de
la situación. Nuestros otros hijos no saben lo suficiente para comprender
que las cosas no serán iguales para ellos. Siguen teniendo las
necesidades normales de cualquier niño, y presionan para que se cumplan.
Tu niño Angelman tendrá sus propias necesidades, y tendrás que responder a
sus necesidades y enfermedades normales igual como lo harías por cualquier otro
niño.
Cada uno de nosotros en la
familia, desde los abuelos hasta los hermanos pasan por las etapas de adaptación.
Como padres, hace falta pasar por un nivel superior de aflicción emocional y de
adaptación, ya que estamos en las trincheras del cuidado de nuestros niños
Angelman. La primera etapa de adaptación es la negación, que sirve un
propósito real. La negación nos da el tiempo que necesitamos para
descubrir la fuerza interior que tenemos para enfrentar el problema y hacer
aguantable el dolor. Cuando los padres encuentren la fuerza interior y el
apoyo exterior necesario para enfrentar la realidad de la situación, entonces
pueden ir hacia adelante e investigar las diferencias que hay entre su hijo y
los demás.
Es bastante común que los
padres culpen a ellos mismos por algo que han hecho o por algo que no han hecho
antes del nacimiento del niño que ha causado la minusvalía de su hijo.
Esto es parte de la tristeza, lástima, y rabia intensas que permite la aceptación
gradual del impacto de su incapacidad. Con el Síndrome de Angelman, una
vez que las familias entienden el mecanismo de transmisión y la anomalía
cromosómica, disminuye considerablemente el nivel de culpabilidad y de lástima.
Los sentimientos ambivalentes de educarse sobre el Síndrome de Angelman indican
el miedo y la incapacidad de aceptar la realidad del diagnóstico. Las
familias necesitan obtener información del síndrome, más allá de lo que están
experimentando. Ahora tenemos enormes oportunidades de extendernos como
familias. Por medio del Internet, las familias pueden ver fotos de otros
niños, comunicar con otras familias a través del correo electrónico, dirigir
sus propios amigos y médicos a fuentes de información en las diferentes páginas
web, y obtener números de teléfono de contactos en sus áreas.
Como representante regional del
Síndrome de Angelman durante los últimos seis años, recibo muchas llamadas
telefónicas de padres en las primeras etapas de aceptación de que su hijo
tiene el Síndrome de Angelman. Las preguntas comunes reflejan la ansiedad
y el miedo a lo desconocido. En estas llamadas iniciales, no saben qué
decir, y mucho menos qué preguntar. Se refleja la ansiedad en sus
voces. Algunos llaman cuando la familia está en crisis por un ataque epiléptico
u otro problema médico, pero otras familias llaman para saber lo que significa
el Síndrome de Angelman a un nivel práctico. Quieren saber de mi
experiencia, y qué ha hecho mi hijo en las diferentes edades y etapas de
desarrollo, el colegio, y las relaciones con sus hermanos. Se refleja una
aceptación gradual en sus voces al final de las conversaciones, ya que no sabían
realmente qué esperar y ahora tienen respuestas a sus preguntas.
La ansiedad a lo desconocido es
normal. Tememos cómo esto va a afectar a nuestras vidas, nuestras
relaciones y el futuro. La ansiedad y el miedo pueden inhibir cómo
soñamos el futuro. La conexión con otra familia con el Síndrome de
Angelman es un paso importante en la aceptación, porque disminuye la ansiedad y
dirige los miedos. Sin esta conexión, no es fácil llegar a ser padres
activos y seguros de sí mismos. Pasaríamos demasiado tiempo enfocados en
el diagnóstico y el tratamiento médico, y no en aprender cómo vivir con ello.
Fase de adaptación:
Nuestros niños Angelman no
pueden comunicarnos verbalmente sus necesidades, y tenemos que percibir dichas
necesidades y acciones. Durante la fase de adaptación las familias
aprenden a percibir las necesidades de sus hijos, y a atender las tareas
cotidianas del día a día. Esto puede ser agobiante sin el apoyo de otros
para ayudarnos, enseñarnos a nosotros y a nuestros hijos, y dirigir a otros en
esta misma dirección.
Cada familia tiene necesidades
diferentes de apoyo. Algunas familias tienen padres, hermanos o amigos
comprensivos que desean ayudar. Estas fuentes de apoyo aprenden todo lo
que pueden sobre el Síndrome de Angelman, asisten a conferencias y dan su
tiempo y energía para que puedas tener tiempo libre. Muchas familias
tienen una dificultad mayor para que la familia acepte nuestros niños Angelman,
especialmente los abuelos. Esto se manifiesta en la ausencia de
invitaciones familiares, cumpleaños olvidados, y la falta de visitas de apoyo
para ayudar en el cuidado del niño.
El apoyo empieza con compartir
nuestras emociones dentro de nuestra propia casa. Las parejas necesitan
entender las necesidades del uno al otro y deben compartir sus emociones de cómo
están haciendo frente a un hijo discapacitado. El índice de
divorcios es muy alto en los EE.UU.. Aproximadamente la mitad de los
matrimonios acaban en divorcio. Entre las familias con hijos disminuidos,
el índice es un 50% más alto que en las familias normales. Se podrían
evitar muchos divorcios trabajando con los problemas matrimoniales, en vez de
abandonar o ignorar los indicadores de problemas. Cada día veo en mi
despacho a gente que buscan la forma de comunicar sus necesidades a sus cónyuges,
que buscan la forma de solventar su enojo, y que buscan maneras de crecer.
El divorcio puede ser una
realidad para algunos. Algunas relaciones son demasiado peligrosas para
mantenerse juntos. Algunas parejas no tienen intereses, ideales y
personalidades en común y no son compatibles. Muchas familias separadas
con hijos discapacitados luchan por sobrevivir, viviendo en pobreza o cerca de
pobreza. Las parejas necesitan aprender a comunicar sus sentimientos y
enfrentarse a situaciones en el momento en que ocurran. Como representante
regional del Síndrome de Angelman en los EE.UU., conozco varios casos de padres
de Angelman solteros que felizmente han encontrado relaciones después del
divorcio que les han proporcionado mucho apoyo.
La clave de la adaptación es la
edificación de un sistema de apoyo. Sin el apoyo de otros, es imposible
sobrevivir. Necesitamos la aportación de profesores, médicos,
enfermeras, y especialistas para darnos consejos expertos de como ayudar a
nuestros hijos a alcanzar su máximo potencial. Necesitamos saber a quién
podemos recurrir para asistencia en el cuidado de nuestro hijo. Necesitamos
poder hacer preguntas a otras familias, y tener a otros niños Angelman y sus
familias como inspiración.
La última fase de adaptación
es el involucramiento de la comunidad con su niño Angelman. La vida no
existe sólo dentro de su hogar, sino también fuera de sus paredes .
Vivir significa poder experimentar las vistas y los sonidos de su comunidad.
Ser aceptado en su comunidad empieza con la propia aceptación de su hijo.
La comunidad reacciona a las pistas que su familia da. Se adaptarán a sus
necesidades, una vez que comprendan cuáles son éstas, y se educarán en
cómo satisfacer estas necesidades. Debemos examinar cómo nuestros hijos
pueden funcionar en el colegio, en la iglesia o sinagoga, en equipos deportivos,
en eventos sociales, en centros turísticos, en centros comerciales, en
restaurantes, o en cualquier lugar que desee ir con a su familia.
Las instituciones religiosas son
tradicionalmente lugares para orar, meditar, y crecer emocionalmente. Las
ceremonias religiosas siguen un patrón consistente de orden, ritual y
expectativas sociales. Las celebraciones son muy simbólicas. Creo
que todos los que tengan el Síndrome de Angelman, de hecho todas las personas
con discapacidades pueden beneficiarse con la religión. La consistencia
de sus rituales y la repetición de las rutinas pueden ser muy calmantes.
Los sistemas de apoyo en las organizaciones religiosas promocionan una aceptación
de todos. Exijan que vivan sus creencias o cambien a otro ambiente más acogedor.
Nuestros niños Angelman deben tener un lugar en cualquier casa de adoración y
deben sentirse bienvenidos en tal ambiente.
En conclusión, una reflexión personal:
Mi hijo Seth fue al colegio
primario de nuestro barrio, asistiendo a una clase regular. Tenía
especialistas y un monitor a tiempo completo para ayudarle a él y a su maestro.
Durante los cinco años que ha asistido al colegio, ha tenido un grupo constante
de compañeros que le han enseñado comportamientos valiosos, expectativas
sociales, y rutinas diarias. Hemos utilizado financiación pública para
contratar los servicios de especialistas que continúan los procesos educativos
en nuestra casa. Viajamos con Seth en las vacaciones, adaptando nuestras
selecciones para poder incluir toda la familia. Seth jugó en una liga
especial de béisbol hace algunos años, y asiste regularmente a los partidos
deportivos de sus hermanos. Nuestra sinagoga judía reconoce la
importancia de incluir a Seth en los rituales y actividades educacionales.
Celebraremos el Bar Mitzvah de Seth el 28 de abril de 2001, junto con una
celebración de la comunidad.
Steve y yo no hubiéramos podido
lograr un nivel tan alto de adaptación a Seth sin pasar las emociones tan
conmovedoras que tienen todas las familias con un niño Angelman. Hemos
trabajado muy duramente por muchos años para comunicarnos nuestras emociones,
necesidades, y apoyo el uno por el otro. Hemos reconocido las flaquezas de
nuestro sistema familiar de apoyo, y hemos encontrado otros apoyos en nuestra
comunidad para ayudarnos.
Barry y Jason, los hermanos de
Seth, han tenido que aprender mucho. Han asistido al mismo colegio con él,
y nunca fueron burlados o maltratados por sus compañeros. Esto les ha
ayudado a aceptar a su hermano. De verdad, su comportamiento paciente,
positivo, y compasivo ha sido el resultado de tener a Seth como hermano.
La Fundación del Síndrome de
Angelman, Audrey y Harry Angelman y las familias que hemos conocido a través de
los años nos han proporcionado un tesoro de fuerza y de conocimiento.
Hemos llegado a ser personas mejores, más amorosas y generosas debido a
nuestras experiencias con Seth y con el Síndrome de Angelman. Todos los años
de educación universitaria de medicina y de sicología nunca nos enseñaron lo
que hemos aprendido de la comunidad de Angelman.
En conclusión, quisiera
compartir un poema que leí en un boletín de la Fundación del Síndrome de
Angelman hace muchos años, cuando éramos padres nuevos. Este poema me
ayudó a empezar a creer que podríamos crecer adaptándonos a la vida y
la risa de Seth, y que existe otro propósito más grande en la vida para todos
nosotros. El autor es anónimo.
El Hijo del Cielo
Se convocó una reunión
lejana de la tierra
Es hora para otro nacimiento
Dijeron los ángeles al Señor allí arriba,
Este niño especial necesitará mucho amor.
Su progreso parecerá muy lento
Tal vez no se notarán sus logros
Y necesitará ayuda adicional
De la gente que le conocerá allí abajo.
Quizás no pueda correr o reír
o jugar
Tal vez sus pensamientos parecerán muy distantes,
En muchas maneras no se adaptará
Y la gente le conocerá como minusválido.
Que tengamos cuidado, pues,
adonde le mandemos
Queremos que su vida sea feliz.
Por favor, Señor, encuentra a los padres que
Harán esta tarea especial para ti.
Tal vez no se darán cuenta
enseguida
El papel de líder que se les pide desempeñar
Pero con este hijo mandado desde arriba
Viene una fe más fuerte y un amor más rico.
Y pronto conocerán el
privilegio dado
De cuidar a este don de arriba.
Su cargo precioso, tan manso y tierno
Es un hijo muy especial del Cielo.
