Mi hija Elena
    es la segunda de cuatro hermanos, durante el embarazo no tuve ningún tipo de problemas,
    ni vómitos, ni ardores de estómago ni ninguna de esas típicas molestias que tienen la
    mayoría de las madres.
    El parto fue a término, nació en podálica pero sin ninguna
    complicación, su test de Apgar fue de 9; succionó el pecho nada más nacer en el mismo
    paritorio y durante los días que estuvimos en el Hospital nada hizo sospechar que la
    niña tuviese ningún problema.
    Cuando llegamos a casa notamos que la niña era muy llorona y que solo
    succionaba bien los biberones que le comprábamos de suero en la farmacia, por este motivo
    estuvimos cambiando de tetinas constantemente y también de leche maternizada ya que al no
    succionar bien se me iba retirando la leche y tuvimos que incorporar leche maternizada a
    las pocas semanas de nacer.
    Nos extrañaba que al dejarla en la cuna, Elena abría los brazos con
    crispación; daba la sensación que ella creía que se iba a caer, lloraba y trataba de
    agarrarse a nuestra ropa con desesperación.
    No ganaba peso y nada más tomar el biberón lloraba constantemente,
    tenía reflujo y parecía tener algún tipo de dolor intestinal. El pediatra me decía que
    no importaba que no ganase peso que lo peor sería que perdiese.
    Estuvo llorando casi constantemente de día y de noche hasta los 3
    meses; al irnos de vacaciones a la playa dejó de llorar y empezó a ganar peso,
    coincidiendo con que incorporamos cereales sin gluten en la leche maternizada y empezamos
    a darle el alimento con cuchara.
    Su evolución fue absolutamente normal, a los 2 meses sujetaba la
    cabeza, hizo los típicos laleos de cualquier bebe, ajos, etc. etc. y a partir del 5º mes
    la niña sufrió una especie de paro en su desarrollo.
    Tenía estrabismo divergente desde su nacimiento y la llevamos al
    oftalmólogo que nos dijo que probablemente "fijaría" la vista más adelante y
    que no nos preocupásemos que era demasiado pequeña. Pero cuando se le ofrecía a la
    niña algún juguete, ella no sabía donde estaba y lo que hacía era una especie de
    "barrido" hasta que su manita chocaba con el objeto y entonces lo agarraba.
    Durante bastantes meses estuvimos haciendo terapia oclusiva alternando
    ambos ojos. Más tarde cuando decidimos operarla de estrabismo y prácticamente ya todo
    estaba decidido, empezó a corregir su estrabismo ella sola poco a poco. Ahora solamente
    "pierde" el ojo izquierdo a última hora de la tarde cuando ya está muy
    cansada.
    Cuando tenía 7 meses al ver que no se mantenía sentada, comparando su
    evolución con la que tuvo su hermano mayor y ante mi insistencia con el pediatra, éste
    nos dijo que fuésemos a ver a un traumatólogo por si la niña tenía algún problema en
    las caderas y por esto no podía mantenerse sentada.
    El traumatólogo fue el primero que nos dijo que la niña tenía un
    gran retraso psicomotor y sensorial.
    A partir de este momento fuimos de un neurólogo en otro obteniendo las
    más diversas opiniones.
    El primero nos dijo que tenía retraso psicomotor y que su
    Electroencefalograma indicaba que podía tener crisis convulsivas por lo que instauro una
    medicación con Mogadón comprimidos.
    Con 9 meses comenzamos a hacer estimulación precoz y la niña comenzó
    a avanzar considerablemente.
    El segundo nos dijo que creía por su clínica que podía padecer
    "Happy Puppet", de esta forma se conocía el síndrome de Angelman hace años,
    dijo que debíamos retirar Mogadón y nos dijo que tenía que tomar Conductasa.
    Nada más retirar el Mogadón la niña sufrió un síndrome de
    abstinencia ya que el Mogadón le había producido una gran dependencia. Se balanceaba
    sentada en el suelo y lloraba y no quería beber ni tomar ningún alimento.
    Llamamos a su médico y este dijo que le volviésemos a dar Mogadón y
    le retiráramos Conductasa.
    Le hicieron diversas pruebas, análisis de cromosomas,
    electroencefalograma,  punción lumbar, todos ellos con resultados normales; al
    realizarle la punción lumbar la niña sufrió terribles dolores de cabeza que se le
    pasaron rápidamente al darle Aspirina (nadie nos advirtió que debíamos darle Aspirina
    para evitar que tuviese estos  dolores, solo cuando llamamos a la persona que le
    hacía estimulación precoz nos dijo que rápidamente le diésemos Aspirina y que con ello
    mejoraría y así fue.
    Después de la punción Elena perdió muchas de las habilidades que
    hasta ese momento habíamos logrado con la estimulación precoz. Pocos meses después lo
    recuperó todo.
    Un nuevo neurólogo nos dijo que debíamos ir retirando el Mogadón
    poco a poco y recomendó Nootropil como terapia de apoyo y nos explicó que lo que la
    niña había tenido era un síndrome de abstinencia.
    Pudimos retirar Mogadón hasta ¼ de comprimido pero esa pequeña
    cantidad no podíamos retirársela ya que volvía a tener síndrome de abstinencia;
    tuvimos que pasar a Diazepan gotas para poder ir retirando gota a gota cada 3 días.
    En Mayo de 1987, Elena estaba yendo a una guardería especializada, y
    un ida, nos dijeron que había tenido una crisis; no sabían exactamente si había sido
    una rabieta o una crisis comicial; a raíz de este episodio el médico le prescribió
    Depakine solución.
    En Junio de 1987 le operaron de amígdalas, adenoides y le pusieron
    drenajes en ambos oídos. Hasta ese momento Elena sufría de constantes infecciones de
    garganta por lo que estaba tomando antibióticos casi continuamente. Se recuperó de la
    operación increíblemente bien, estuvo solamente un día en la clínica y en la misma
    clínica empezó a beber como si no hubiese pasado nada. A partir de este momento Elena a
    penas ha vuelto a tener infecciones de garganta.
    Elena tenía 6 años y como seguía teniendo los electroencefalogramas
    normales, el neurólogo decidió retirarle poco a poco el Depakine. Cuando los niveles de
    Depakine estaban muy bajos tuvo una ausencia. Volvimos a darle la cantidad adecuada para
    su peso de Depakine solución y se le retiró definitivamente toda la medicación en
    Septiembre de 1995.
    Hemos utilizado diferentes medicaciones para tratar de controlar su
    hiperactividad, la última es Risperdal comprimidos de 1 mg. y parece que la controla
    bastante bien. El único efecto secundario que hasta ahora hemos observado al tomar
    Risperdal es que ha incrementado la salivación; aunque Elena no babea, de vez en cuando
    hay que recordarle que trague la saliva.
    Elena a los 12 meses podía mantenerse de pie unos segundos, si estaba
    sentada en el andador y se le ofrecía algún juguete desde arriba. A los 15 meses se
    mantiene de pie agarrada a sillas, sillones, etc. A los 18 meses da sus primeros pasos, y
    finalmente a los 22 meses comienza a andar sola. Controla esfínteres por el día desde
    los 3 años y medio; avisa tocándose en el abdomen.
    Cuando comienza a andar independientemente tiene miedo y muy a menudo
    se tira al suelo, la estimuladora de Elena nos ofrece el truco de darle un pequeño
    pañuelo para que ella lo lleve en su mano y se sienta segura y el truco funciona.
    Al hacerle de nuevo un análisis de cromosomas, realizado éste con una
    técnica llamada de bandas, nos dicen que creen que puede padecer síndrome de Angelman,
    pero que debido al pequeño tamaño de la zona deleccionada, no nos lo pueden confirmar y
    proceden a enviar muestras de sangre de la niña a Estados Unidos y a Japón y es en este
    último país donde nos confirman que Elena efectivamente sufre una microdelección en el
    par 15.
    En el año 1995 se vuelve a realizar un análisis para confirmar
    diagnóstico, esta vez con el análisis de "Methylation" y en el año 1997 se
    confirma mediante estudio citogenético "FISH".
    Elena no padece hipopigmentación y no tiene crisis convulsivas.
    En estos momentos Elena está aprendiendo lenguaje de signos, posee en
    la actualidad alrededor de 30 signos y también estamos combinando este lenguaje con
    fotografías. Elena hace el signo y también coge la fotografía correspondiente a lo que
    quiere y nos la da.
    Puede pedalear en un triciclo, especial para su altura. Sube y baja
    escaleras sin ningún problema, corre, come sola (siempre que le guste la comida), sigue
    controlando esfínteres por el día sin ningún problema y por la noche controla cuando
    llega la época de calor y siempre cuidando que no haya ingestión de líquidos desde
    aproximadamente las 7 de la tarde.
    Elena solo ha tenido problemas de sueño en los tres primeros meses de
    su vida, luego paulatinamente fue aumentando el número de horas de sueño hasta llegar a
    la actualidad en que duerme desde las 8.30-9.00 de la noche hasta las 7.30-8.00 de la
    mañana.
    Cuando Elena empezó a dormir en cama y podía subir y bajar de ella y
    caminar por si sola, tuvimos que cerrar la puerta de su habitación, para evitar que
    saliese cuando nosotros estabamos dormidos y tuviese algún accidente.
    Desde Agosto de 1995 duerme con la puerta de su habitación abierta y
    aunque esté despierta no sale ni se levanta de la cama hasta que nosotros la llamamos.
	Desde Octubre de 2001 Elena no toma 
	Risperdal ya que empezamos a ver muchos efectos secundarios producidos por 
	esta medicación:
	
	Aumento de peso
	Agravamiento de su estreñimiento
	Ligeros temblores en las manos
	Inflamación de las mejillas con 
	enrojecimiento
	Guiños repetitivos con sus ojos
	Rechinar de dientes
	Inexpresión facial
	Dificultad para la micción
	Arrastrar los pies al caminar
	Separaba exageradamente las piernas al estar 
	quieta de pie, como si necesitase hacer esto para guardar el equilibrio
	Mover los pies constantemente al estar 
	sentada
	Posición anormal de su cabeza (inclinaba la 
	cabeza hacia un lado) 
	
	Desde que comenzamos a bajar la dosis del 
	Risperdal se incrementaron todos los síntomas anteriores y además 
	aparecieron otros:
	
	Hacer muecas extrañas con la cara 
	(encajamiento de mandíbula)
	Mirar de lado
	Frotar las manos continuamente
	Problemas con el sueño
	Arrancar uñas de manos y pies
	Tocarse los ojos continuamente metiéndose 
	los dedos en ellos, arrancándose las pestañas
	Hiperactividad exagerada
	Movimiento congelado (por ejemplo miraba 
	durante algunos segundos el vaso, cuando pedía agua, como si tuviese que 
	pensar mucho para iniciar el movimiento y luego de golpe coger el vaso y 
	beberlo de un solo trago).
	
	Todos estos efectos secundarios se originan 
	al estar tomando neurolépticos durante mucho tiempo y es lo que se conoce 
	con el nombre de Discinesia Tardía.
	
	Afortunadamente durante los 11 meses que 
	lleva sin tomar Risperdal le han desaparecido todos estos efectos 
	secundarios, a excepción del ligero temblor en las manos que sigue teniendo, 
	especialmente a la hora de hacer pis o caca que es cuando más se evidencian 
	éstos.
	
	Estuvo tan solo una semana sin ninguna 
	medicación para controlar sus conductas autoagresivas y como éstas no 
	cesaban, su médico recomendó Catapresan (Clonidina) para intentar controlar 
	estas conductas. 
	
	Desgraciadamente este medicamento no 
	funcionó y de nuevo su neurólogo recomendó un neuroléptico Zyprexa que es lo 
	que está tomando actualmente, aunque estamos en fase de cambio 
	ya que con 
	esta medicación Elena controla sus conductas autoagresivas pero no controla 
	su ansiedad e impaciencia extremas, siendo estas últimas conductas las que 
	nos hacen tener que controlarla en casa haciendo que no esté tan socializada 
	como querríamos.
	
	Un paso importante en el desarrollo de Elena 
	ha sido el conseguir el control de esfínteres.
	
	Desde que tenía 2 años aproximadamente Elena 
	ha controlado sus esfínteres durante el día, pidiéndo ir al baño dándose 
	unos pequeños golpecitos en el abdomen.  Por la noche siempre la poníamos 
	pañal para dormir y para hacer caca, cada noche antes de bañarla, le 
	poníamos 2-3 supositorios de glicerina con lo cual hacia caca y salvo algún 
	escape no hemos tenido demasiados problemas con este tema.
	En el verano del año 1997 
	Elena comenzó a controlar esfínteres por la noche, se levantaba seca cada 
	día pero cuando llegó la época de frío, finales de Septiembre 
	aproximadamente, de nuevo comenzó a levantarse mojada.  Siguió durante todo 
	el invierno llevando pañal por la noche y de nuevo al llegar la época de 
	calor, el verano siguiente, de nuevo volvió a levantarse seca cada día y 
	dejamos de ponerle pañal, coincidiendo con el frío otra vez mojada.  Esto 
	estuvo haciéndolo durante 3 veranos consecutivos.
	
	El verano pasado (2001) de nuevo seca PERO 
	al llegar la época de frío siguió levantándose seca casi todas las mañanas, 
	puntualmente tenía algunas mañanas pis, pero eran más los días que se 
	levantaba seca que mojada.
	
	No hemos vuelto a ponerle pañales desde el 
	verano pasado y ya nunca se levanta mojada.  Desde hace aproximadamente 2 
	meses hemos dejado de ponerle supositorios para hacer caca porque hemos 
	introducido en su dieta, con los cereales del desayuno, un producto llamado 
	Agiolax que es un regulador de la función intestinal a base de fibras, lo 
	comercializa un laboratorio llamado Madaus, S.A. .  Toma una cucharada con 
	el desayuno y cuando tiene ganas de ir al baño lo pide tocándose el abdomen 
	como con el pis y realmente es lo mejor que le ha funcionado con el tema del 
	estreñimiento hasta ahora.
	
	En estos momentos podemos decir que Elena 
	controla esfínteres tanto de día como de noche y esto para nosotros ha 
	supuesto un avance muy significativo en el tema de la maduración de nuestra 
	hija.
	
	En Marzo de 1998 visitamos a un 
	traumatólogo al notar que Elena tenía desviada su columna y tenía una 
	protuberancia en su espalda en el lado derecho. El traumatólogo nos dice que 
	Elena tiene una desviación de 20 grados en su espalda por lo tanto tiene 
	escoliosis que debemos seguir controlándola y si progresa esta desviación 
	habrá que pensar en ponerla un corsé.
	
	Octubre de 1999 visitamos de 
	nuevo al traumatólogo para controlar la escoliosis de Elena y después de 
	hacerle el estudio radiológico nos dice que su escoliosis ha empeorado y 
	ahora tiene una desviación de 31 grados y que como aún no tiene la 
	menstruación va a seguir creciendo y esto va ha favorecer una mayor 
	desviación de su columna, por lo tanto hay que ponerle corsé.  Cree que 
	es practicamente que corrija la desviación pero que sería un éxito si con el 
	corsé consiguiesemos que no aumentase.  Se decide por un corsé tipo 
	Boston ya que aunque sería mejor el modelo Milwakee no cree que Elena pueda 
	soportarlo.  Comenzamos poniendo el corsé unas cuantas horas por la 
	tarde los primeros días y luego pasamos a ponerle el corsé durante toda la 
	noche.  Durante la primera semana apenas durmió nada ya que le 
	molestaba bastante.  Luego poco a poco fue acostumbrándose a llevarlo 
	hasta conseguir tenerlo puesto 23 horas diarias, tan solo se quitaba el 
	corsé para bañarla y para hacer sus ejercicios de fisioterapia en el 
	colegio.
	
	Noviembre de 2000, revisión con 
	el traumatólogo para ver la evolución de Elena, quedamos todos sorprendidos 
	al ver que no solo no ha aumentado la desviación sino que ha conseguido 
	reducirla, ahora tiene 20 grados.  Una evolución increíble, llevando el 
	corsé 23 horas diarias, con ejercicios de fisioterapia adecuados y 
	ejercicios en piscina, ha conseguido corregir exactamente 11 grados en un 
	año.
	
	Marzo de 2002, Elena tiene su 
	primera menstruación.  El traumatólogo siempre nos había dicho que al 
	comenzar con la menstruación Elena dejaría de crecer tanto y sería más fácil 
	que no siguiese progresando su escoliosis.
	
	Marzo de 2003 Elena deja de llevar corsé.
	
	
	Noviembre 2003. Ultima revisión que hemos 
	hecho con el traumatólogo nos dice que Elena tiene una desviación de 16 
	grados en la curvatura de su espalda y nos comenta que las marcas que se ven 
	en la Rx de las caderas significa que el crecimiento prácticamente ha parado 
	y que por lo tanto ahora procede seguir con los ejercicios de fisioterapia y 
	de piscina que se venía haciendo con Elena y seguir con revisión anual.
	
	Elena tiene una altura en Junio de 2002 
	de 1,725  cms. y un peso de 58 kg.
	
	En Diciembre de 2001 Elena 
	comienza a tomar Zyprexa 2,5 mg. 1 comprimido con desayuno y después 
	aumentamos a 1 comprimido con desayuno y 1 comprimido con cena.  No 
	funciona como el Risperdal pero al menos no logra controlar sus episodios de 
	autoagresividad. En Diciembre de 2002 comenzamos a notar que empieza a tener 
	los mismos efectos secundarios que con Risperdal:
	
	Mejillas muy enrojecidas
	Guiños repetitivos con los ojos
	Se mete el dedo índice en el ojo
	Retención de orina (aunque hace muchas horas que no hace pis se la pone y no 
	quiere hacer)
	Cambio en la expresión de su cara
	Comienza a hacer muecas extrañas con su cara
	
	Desde el día 31 de Marzo de 2003 comenzamos a retirar Zyprexa 
	paulatinamente, el día 28 de Abril retiramos 1/4 de comprimido de la cena 
	con lo que la dosis total está en 1 comprimido con desayuno y 1/4 con cena, 
	el 27 de Junio retiramos 1/4 de comprimido de la cena con lo que la dosis 
	total está en 1 comprimido con el desayuno solamente. Octubre de 2003 
	retiramos 1/4 de comprimido de Zyprexa del desayuno con lo que la dosis 
	total está en 3/4 de Zyprexa con el desayuno. El día 4 de Diciembre de 2003 
	retiramos 1/4 de Zyprexa con lo que la dosis total está en 1/2 comprimido de 
	Zyprexa con el desayuno.  
	
	En las primeras reducciones de la 
	cantidad de Zyprexa que tomaba Elena los primeros días notábamos que estaba 
	algo más nerviosa de lo normal, sin embargo, la retirada del 1/4 de Octubre 
	y la de Diciembre de 2003 no hemos notado ningún efecto.  El neurólogo 
	que atiende a Elena nos ha dicho que la dosis que está tomando es tan 
	insignificante que es como si no tomase nada, pero creemos que es prudente 
	retirarle la medicación muy lentamente a razón de 1/4 de comprimido cada dos 
	meses aproximadamente.  Cuando hayamos conseguido retirarle del todo 
	Zyprexa veremos si podemos mantenerla sin ningún tipo de neuroléptico o 
	tenemos que optar por buscar alguna medicación alternativa que no tenga 
	tantos efectos secundarios.
	Desde el día 10 de Abril de 
	2004 Elena no toma Zyprexa ni ningún otro neuroléptico.  No toma ninguna 
	medicación, únicamente una cucharada de Agiolax con el desayuno para 
	facilitar el tránsito intestinal.
	Después de 19 meses sin 
	ningún tipo de medicación puedo decir que Elena está mejor que cuando tomaba 
	Zyprexa.  Su atención es más alta, su nivel de comprensión es mayor que 
	antes (puede ser debido a su maduración en estos meses, por eso no puedo 
	afirmar que sea debido a la supresión de los neurolépticos).
	 Unicamente presenta 
	episodios de auto agresividad la semana anterior a tener la menstruación, 
	creemos que los episodios de agresividad  no son debidos a que tenga dolor 
	ya que tenemos la precaución de darle Antalgim 550 un comprimido cada 12 
	horas en los días previos a la regla para evitar que tenga dolor por esto 
	creemos que es un problema de tipo hormonal lo que hace que tenga estos 
	comportamientos.  Este es el único problema que presenta Elena en su 
	comportamiento además de los gritos que da cuando no se hace lo que ella 
	desea cuando y como ella quiere, pero esto es un problema que estamos 
	tratando de corregir con la ayuda de los terapeutas de su colegio con 
	terapia de modificación de conducta.